Mucho se ha escuchado que el
periodismo es el cuarto poder de un país, yo diría que a veces suele pasar,
porque en varias ocasiones, las opiniones de los medios de comunicación son tan
claves que han dejado en una mala posición a algún político o personaje, pero
también en ocasiones los han endiosado ante la opinión pública.
Cuando la prensa desentraña
los misterios de los problemas que aquejan a la sociedad, y los pone a la luz
pública, o contribuye a combatir frontalmente desde su tribuna, con acciones
para menguar o desaparecer estos hechos, sin lugar a dudas hace de la profesión
un apostolado.
Cuando el comunicador apela
al hondo sentido social, y hace campañas públicas de información, campañas de
acercamiento entre autoridades y el pueblo, cuando brinda una mano amiga ante
el desconcierto social, hace de esta carrera una estela de enseñanza.
Cuando el periodista está en
la constante e incansable búsqueda de la información de primera mano, de forma
imparcial, objetiva, pluralista, democrática, veraz y justa, no quepa duda que sea un comunicador
real y de respeto.
Cuando emite opinión lo hace
con sencillez, altura y no se cree la novela trillada que es el dueño de la
verdad y que es infalible, porque sabe a ciencia cierta que somos seres humanos
y como tales no debemos de pensar igual, más aun es tolerante y respeta la
opinión ajena, es sin duda un periodista libre y un infatigable luchador social
que busca un mundo mejor a través de un estado de derecho.
¡Feliz día del Periodista!
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